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Cómo hacer un aceite íntimo casero y 100% natural

A pesar de que poco a poco se ha ido normalizando el hecho de hablar sobre la higiene íntima, lo cierto es que en ocasiones aún hay silencios forzados cuando se habla sobre nuestra vagina y todos los cuidados que implica. Esta actitud se manifiesta incluso en las compras que realizamos para nuestro cuidado personal. A menudo compramos cremas, sérums, limpiadores, contornos de ojos... Sin embargo pocas veces incluimos en nuestra compra productos para la higiene íntima y su cuidado. Al igual que damos importancia al aseo personal, facial, bucal o capilar, es necesario que centremos parte de nuestra atención en la zona vaginal para evitar enfermedades causadas por infecciones y ayudar a que esta recupere su flujo vaginal. Nuestra zona íntima es la parte de nuestro cuerpo más sensible, por lo que cualquier agente externo puede llegar a alterar la flora vaginal, ya que es bastante sensible a cambios en su pH.

Consejos para la higiene íntima

Si quieres evitar que tu zona íntima se irrite y quieres mantener el equilibrio de la flora microbiana, desde Maminat te aconsejamos que sigas los siguientes consejos:
  • Limpiar la zona cuidadosamente. Tras la ducha, seca tu piel de forma delicada y sin frotar. No dejes la zona humedecida tras el baño, ya que pueden producirse infecciones.
  • No permanezcas con el bañador mojado durante mucho tiempo. La ropa sudada o mojada favorece a la maceración de la piel y el excesivo crecimiento microbiano.
  • Utiliza ropa interior con algodón. Los tejidos sintéticos son más propensos a producir dermatitis de contacto y el roce continuo favorece a la irritación. Además, también debes evitar utilizar ropa excesivamente ajustada, ya que el aumento de la temperatura suele incrementar la probabilidad de sufrir infecciones.
  • No utilices detergentes agresivos. Los productos químicos presentes en los productos de lavado doméstico pueden contener químicos que pueden resecar nuestra zona íntima alterar la composición de la flora microbiana.
  • ¡Duerme sin ropa interior! Dormir sin bragas favorece la aireación y la transpiración de la zona vulvar.
  • Si te atreves, aprovecha para ir sin ropa interior. Conectarás mucho más con la tierra, con tu vagina... Aunque bien sabemos que esto es algo más atrevido si no lo has hecho nunca. Puedes probar un día y sentir y vivir la experiencia.
  • Utiliza un aceite para la zona íntima. Utilizar aceite íntimo te ayudará a mantener tu vagina nutrida e hidratada.

Receta para elaborar un aceite íntimo casero y 100% natural

Elaborar un aceite íntimo es muy sencillo y se puede realizar fácilmente desde casa, requiere de muy poco tiempo y la mayor parte de los ingredientes se pueden conseguir fácilmente. Aunque eso sí, debemos advertir de que se trata de un aceite para nutrir e hidratar nuestra vagina que bajo ningún concepto debe emplearse como lubricante. Fundamentalmente porque los aceites no funcionan con el látex de un preservativo y podrían eliminar su efecto. Para elaborar este aceite íntimo tan solo necesitarás:
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de aceite de caléndula
  • 1 cucharada de aceite de coco
  • 1 rama de canela
  • Unos pedacitos de pétalos de rosas
  • Un poquito de lavanda
  • 4 gotas de aceite esencia de lavanda
Mezcla en una botella, a ser posible de vidrio, todos estos ingredientes. en caso de que no tengas algunos de estos aceites no te preocupes, tan solo es imprescindible e aceite de oliva. Con este sencillo remedio natural conseguirás hidratar y nutrir tu zona íntima. Si quieres, puedes ir siguiendo pasa por paso esta receta que hemos subido a nuestro canal de Youtube.

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