Aprende con nosotros

LA MENTE NOS JUEGA MALAS PASADAS

Muchas veces, la sociedad en la que vivimos atribuye el estar sanos a no tener una enfermedad o no estar pasando un constipado. Sin embargo, en Maminat creemos en la salud en su totalidad y, para ello, seguimos al pie de la letra el concepto que nos da la Organización mundial de la salud, la OMS: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". En este post abordaremos uno de los obstáculos mayores que suele encontrar nuestra mente. Se llaman creencias limitantes o inhibidoras y no hacen más que "darnos por saco" y nos impiden avanzar en cualquier terreno.

Voy por partes. Una creencia es un sentimiento de certeza sobre algo pero la creencia NO se basa en un sistema lógico. De hecho, todos tenemos nuestras creencias, sean del tipo que sean. Hasta aquel que diga "Yo no creo en nada", estaréis conmigo en que ya ha dicho en lo que cree, ¿ verdad?

¿De dónde salen las creencias?

Pues algunos tenemos creencias porque hemos vivido experiencias en nuestra vida que nos han hecho creer algo determinado, en otras ocasiones es porque los códigos familiares nos han ido inculcando poco a poco cómo debemos creer, qué debemos pensar o, incluso, la sociedad de nuestro alrededor...

Os voy a poner un ejemplo porque con los niños se ve claramente y es algo en lo que en mi trabajo como profesora veía todos los días. La profesora pasa por las mesas y ve que un alumno de 13 años no tiene hechas las últimas actividades. La profe pregunta; "¿qué ha pasado?". El alumno responde: " es que yo no valgo para la gramática, se me da fatal".

Si os dais cuenta, ese alumno ya tiene una creencia. Puede que lo crea porque ha hecho exámenes y siempre los ha suspendido (podríamos debatir sobre si ese sistema de evaluación sirve para algo...), podría ser porque sus padres le han dicho que se le dan mejor las matemáticas que lo que tiene que ver con las lenguas o porque algún profesor anterior, incluso, se lo haya dicho.

Sea como sea, ese niño de 13 años tiene una creencia y, lo peor de todo, es una creencia limitante o inhibidora.

¿Qué pasa si tenemos creencias limitantes?

Nos limitan, nos encarcelan, nos quitan salud... Le damos a la mente tanto poder que nos "limitamos" a lo que la mente dice. ¿Creéis que ese alumno consigue motivarse, cree que puede aprender...? Se me ocurre una pareja, en la que discuten y uno de los dos dice: "Ay, es que yo soy así". Ante dicha afirmación, ¿ qué posibilidad de cambio está ofreciendo el que ha dicho esa frase? Ninguna. Por tanto, se limita, se queda encerrado.

¿Como sabría si tengo una creencia limitante?

1.Esto que yo creo, ¿ se mantiene en el tiempo? Por ejemplo cuando digo cosas como "siempre voy a ser un desastre", "siempre me pasa igual"...

2. Cuando personifico el problema. Una pareja que ha roto y uno se dice "Esta relación es que no ha salido por mí"

3. También podría darse cuando generalizo y solo veo el campo más negativo. Algo así como "Soy un mal estudiante"

Pero lo primero será darme cuenta y ser consciente de que tengo una creencia limitante

Sin embargo, esto que cuento en unas pocas líneas no es nada fácil. El primer paso será tener un vivir consciente en el que me dé cuenta de qué me está pasando y de cómo mi cabeza me está jugando esta mala pasada en forma de creencia limitante. Muchas de estas creencias las tengo en nuestro subconsciente y traerlas a la luz y darnos cuenta de ellas y cómo nos están limitando y dañando es un proceso, a veces, doloroso y largo. Pero todo lo que quieras se consigue ( mirad, ahora me acaba de salir una creencia pero en este caso es generativa, de las que nos hacen crecer).

Y esto es... ¡chass! Mi mente ha cambiado de repente y ahora creo todo lo contrario

¡Nooo! Esto no es un juego tipo el de deshojar una margarita y decir "me quiere, no me quiere". Esto requiere de tiempo y se van dando pequeños pasitos y se van elaborando otras creencias que nos vayan haciendo crecer pero todo a su debido momento, cuando estamos preparados para ello.

Y quería deciros una cosa... Yo estoy en el camino todos los días. Al día me puedo pillar varias creencias limitantes y, más ahora, que el proyecto Maminat acaba de despegar,a mi mente le resulta muy fácil meterse en una reja y empezar a confabular de manera limitante. Es por ello por lo que hoy he decidido escribir sobre este asunto.

Pues recordad que para estar sanos debemos cuidarnos por dentro y por fuera.

Me gustaría acabar con una frase que escuché hace unos años de uno de mis maestros de vida, el terapeuta Vicente Cuevas: "Liberarse de un problema no es alejarse de él o evitarlo, sino ir a ese algo que aún duele y que forma parte de nuestro vivir y mirarlo, comprenderlo y asentir a lo que fue y lo que es".

Casi nada, ¿ verdad? ¡Feliz día!

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