¿Notas tu piel tirante, con descamaciones o sin brillo, incluso aunque te apliques crema? Si la respuesta es sí, puede que estés lidiando con algo más que una simple piel seca. En realidad, podrías tener una piel seca y deshidratada, dos condiciones distintas que, aunque se confunden a menudo, requieren cuidados complementarios.
Desde Maminat, queremos ayudarte a conocer mejor las necesidades de tu piel y ofrecerte una rutina para piel seca deshidratada basada en ingredientes naturales, conscientes y respetuosos.
¿Es lo mismo tener la piel seca que tener la piel deshidratada?
No, y aquí está la gran confusión. La gente tiende a confundir ambos términos y para poder ponerle solución a este problema con una rutina específica, es necesario conocer las diferencias entre ambas
Piel seca: una condición permanente
La piel seca es un tipo de piel que carece de lípidos, es decir, de aceites naturales que ayudan a proteger y mantener la hidratación. Es una condición permanente, es decir, nacemos con ella y suele mantenerse a lo largo de la vida, aunque puede mejorar con una buena rutina de cuidado.
Generalmente las pieles secas se caracterizan porque tiene poca elasticidad, existe sensación de tirantez, tienden a manifestarse antes las arrugas y tienen muy poquitas imperfecciones debido a la falta de sebo (es raro que tengan marcan de acné, por ejemplo)
Piel deshidratada: un estado temporal
La piel deshidratada, en cambio, es una condición temporal. Cualquier tipo de piel (incluso la grasa) puede pasar por un momento de deshidratación si no se consume suficiente agua, si se usan productos agresivos o si hay cambios en el clima.
Las pieles deshidratadas tienden a verse apagadas, con falta de luminosidad. Es habitual sentir que la piel te pica e incluso que la notes más sensibles (sobre todo cuando utilizas algún cosmético convencional no adaptado a tu tipo de piel)
¿Puedo tener la piel seca y deshidratada a la vez?
¡Sí! Y de hecho es muy común. Imagina una piel que ya de por sí no produce suficiente grasa (seca), y que además pierde agua con facilidad (deshidratada). Este tipo de pieles requieren de una rutina muy específica.
Por eso, hemos diseñado una rutina para piel seca deshidratada con productos que aportan tanto hidratación (agua) como nutrición (grasas buenas), ayudando a restaurar el equilibrio natural de tu piel.
Rutina para piel seca deshidratada con productos naturales
En Maminat trabajamos con ingredientes ecológicos y fórmulas que contienen diversos aceite vegetales (rosa mosqueta, pepita de uva, aceite de semilla de lino…) para restaurar la barrera protectora de la piel. Tal y como defendemos en muchas ocasiones, no es necesario tener cientos de productos en nuestro neceser para tener una piel bonita y saludable, ¡y te lo vamos a demostrar!
Paso 1: Limpieza suave con la leche virginal
Nuestra leche limpiadora suave está elaborada con geranios y azahar. Limpia sin arrastrar los lípidos naturales de la piel, algo esencial en casos de sequedad extrema. Te aportará hidratación, suavidad y calma nada más aplicarla.
Paso 2: Contorno de ojos natural
La zona del contorno es la más fina y delicada del rostro, y suele ser la primera en mostrar signos de deshidratación. Nuestro contorno de ojos contiene mirra, colágeno marino y aceite de avellanas. Es una crema ideal para suavizar líneas de expresión y aportar elasticidad.
Aplicándolo de día y de noche, sentirás que te hidrata la zona profundamente, dándote un aspecto mucho más descansado
Paso 3: Hidratación con la crema facial siempre joven para pieles secas
Una buena crema no solo debe hidratar, también debe proteger, nutrir y reforzar la piel. Nuestra crema facial siempre joven para pieles secas está formulada precisamente para eso: para acompañarte cada día y devolverle a tu piel esa sensación de confort que tanto necesita.
Gracias a su combinación de ingredientes naturales, esta crema actúa como un tratamiento completo. Contiene células madre vegetales de naranja, que actúan como un escudo protector frente a los factores ambientales, ayudando a reforzar las defensas naturales de tu piel.
Paso 4 (noche): reparación profunda con el sérum regenerador nocturno
La noche es el momento en el que la piel se regenera de forma natural, y este sérum regenerador nocturno ha sido formulado precisamente para aprovechar ese instante reparador y ayudar a reconstruir la barrera cutánea. Si tienes la piel seca y deshidratada, este paso debería ser un imprescindible en tu rutina, porque actúa justo donde más lo necesitas.
Su fórmula es rica, potente y eficaz. Contiene ácido hialurónico vegano, que hidrata en profundidad y tiene un potente efecto antiarrugas. Además, hemos combinado diversos aceites vegetales como el de lino, pepita de uva y rosa mosqueta, conocidos por sus propiedades nutritivas, regeneradoras y antioxidantes.
Otros consejos para cuidar una piel seca y deshidratada
Además de seguir una buena rutina cosmética, hay pequeños gestos en tu día a día que pueden marcar una gran diferencia en el estado de tu piel. Aquí te dejamos algunas recomendaciones sencillas que puedes incorporar a tu estilo de vida para potenciar los efectos de tu rutina cosmética y sentir tu piel más equilibrada, cómoda y luminosa.
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Bebe agua con frecuencia y consume alimentos ricos en omega-3 (como nueces, chía o aguacate).
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Evita duchas muy calientes ya que puede agravar la deshidratación.
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Descansa bien. El estrés y la falta de sueño influyen directamente en el estado de tu piel.
Tener una piel seca y deshidratada no es una condena, pero sí un recordatorio de que tu cuerpo necesita que lo escuches. Con una rutina para piel seca deshidratada adecuada, elaborada con productos respetuosos como los de Maminat, puedes restaurar el equilibrio y volver a sentir tu piel confortable, luminosa y viva.