Vitamina C y betacarotenos, tus aliados para un buen bronceado
Los alimentos ricos en betacarotenos y vitamina C nos ayudan a lucir un buen bronceado durante más tiempo. Según el Instituto de Dermatología Integral de Madrid (IDEI), "los betacarotenos son un antioxidante excelente que nos ayuda a prevenir el daño celular, mantienen a raya el envejecimiento y nos ayudan a mantener la piel sana" El consumo de este tipo de alimentos preparan nuestra piel para obtener un buen bronceado sin hacerla sufrir. Desde Maminat te revelamos algunos alimentos altos en vitamina C y en betacarotenos que puedes ir añadiendo a tu lista de la compra.
La zanahoria
La zanahoria es uno de los alimentos más clásicos a la hora de potenciar nuestro bronceado. Una de las propiedades más conocidas de la zanahoria es que fomenta la producción de melanina, ayudando al bronceado natural y ofreciendo cierta protección ante las radiaciones solares. Para sacar el máximo beneficio de este vegetal, se recomienda consumirla cruda, ya sea en ensalada, batido o incluso como snack. Si quieres notar su efecto sobre tu piel, te recomendamos que la consumas un par de días antes de ponerte al sol.
Las espinacas
Su tonalidad no lo hace ser considerado como un alimento que contribuye al bronceado, sin embargo, su alto contenido en betacarotenos hace que las espinacas sean un alimento muy válido para incrementar nuestra melanina al mismo tiempo que nos refrescamos. Además, su alto contenido en agua hace que sea ideal para evitar esa sensación de pesadez e hinchazón tan característica de las comidas copiosas en verano.
Fruta
Generalmente, cuando pensamos en frutas de verano se nos viene a la cabeza la naranja, sin embargo esta no es la única que nos ayuda a potenciar el resfriado. El mango, el níspero, el melón o el albaricoque son frutas altas en betacarotenos, por lo que nos ayudarán a resaltar nuestro bronceado al mismo tiempo que protegen nuestra piel. Además, hay frutas como pueden ser el kiwi o las fresas que son ricas en vitamina C y en propiedades antioxidantes, algo que nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmune al mismo tiempo que retrasan la aparición de arrugas.
El tomate
Está presente en algunos zumos y en prácticamente todas las ensaladas de verano. El tomate es otro de los alimentos que contribuye a aumentar nuestro bronceado al mismo tiempo que cuida nuestra piel sellando los poros dilatados e iluminando las pieles más apagadas.