"Eres lo que haces y lo que piensas. Las dos cosas, y si no son compatibles, no eres creíble". En esta frase
Walter Riso reflexionaba sobre la importancia de la coherencia a la hora de vivir mejor con uno mismo y en armonía con todo lo que nos rodea. ¿Cuántas veces has tenido la sensación de que te has defraudado a ti mismo? ¿De qué has hecho algo que sabes que no va acorde a tu manera de pensar o de sentir? Sí, aunque no lo creas la falta de coherencia puede afectar a tu estado de ánimo, y mucho. Con esto no queremos decir que la falta de coherencia conlleva la infelicidad. Generalmente la vida nos pone diferentes situaciones que hacen que ser coherente con nosotros mismos no sea del todo sencillo, sin embargo en nuestra mano siempre está
reconocer con humildad los errores y corregirlos en la medida de lo posible.
¿Cómo ser coherentes con nosotros mismos?
Generalmente, la falta de coherencia nos quita cierta armonía de nuestro cuerpo, nos resta energía. Sentir que tu cabeza y tu corazón no caminan de la mano trae múltiples consecuencias y tú, que lo sabes todo ( porque tenemos toda la sabiduría en nuestro interior) notas que algo no está bien en tu interior. A veces, la prueba está en que mantienes relaciones y situaciones que no te aportan satisfacción. ¡Tranquilo! Nos ocurre a todos, puede remediarse y siempre ante algo así cabe preguntarse: ¿qué beneficios obtengo yo por seguir con esto...? Las respuestas ni serán sencillas, ni fáciles sino más bien dolorosas pero transitar por ese dolor y ser conscientes de los motivos que nos llevan a permanecer ante situaciones que quizás no son coherentes o consecuentes con lo que deseamos, nos hará salir reforzados y con mucho más conocimiento. Esto mismo, puede ocurrirnos con nuestros hábitos de consumo:
- ¿Consumes habitualmente productos orgánicos o ecológicos pero si el supermercado te los ofrece "tirados de precio" prefieres comprárselo a una gran superficie que a un pequeño productor a pesar de no tener ni idea de en qué condiciones y cómo se compraron las materias primas?
- ¿Dices ser respetuoso medioambientalmente y no paras de comprarte ropa?
- ¿A qué tipo de empresas apoyas con tu consumo?
Maminat, compromiso y coherencia
Logística, precios, comodidad...A lo largo de estos años
Maminat también ha encontrado diferentes piedras en el camino que en ocasiones han dificultado la coherencia entre aquello que nos gustaría hacer y lo que a nivel técnico era posible. Sin embargo, teníamos claro que era muy
importante conocer dónde estaban nuestras debilidades para poder mejorarlas y que las soluciones fuesen acordes a nuestro estilo de vida. No existen las personas perfectas ni tampoco una marca que lo sea. Sí podemos deciros que cuidamos a
nuestros productores para comprarles la materia prima a un precio que sea justo para ambas partes. Apostamos por la cosmética natural y ecológica, comprando envases que se elaboran en territorio nacional y poniendo un precio a nuestros productos finales que es justo con el trabajo que llevamos a cabo. Siempre hemos intentado ser una marca de buena calidad pero sin necesidad de "columpiarnos" en los precios finales.
Las 3R: reducir, reutilizar y reciclar
En este camino a través de la coherencia, hemos tomado algunas decisiones en los últimos meses:
- Eliminar nuestros envases de plástico de los geles y de los champús para ofreceros nuestros creaciones en envases más sostenibles que podéis reutilizar.
- Nuestras etiquetas han pasado a ser de papel mineral y así no talan árboles para hacerlas.
- En los próximos meses iremos reduciendo también nuestros residuos.
¡Y qué deciros! que todo conlleva esfuerzo y nos encanta hacerlo y ser, cada día, un poco más coherentes. No es fácil, sabemos que lo valoráis mucho y en ese camino estamos para tratar de conseguirlo. A veces, tenemos muchos debates dentro del equipo sobre la sostenibilidad de cada producto, de cada creación aunque os podemos decir que da gusto trabajar con un equipo preocupado no solo por la venta inmediata sino por muchos más factores. Algunos nos llamarán locos, otros puede que consideren que alardeamos de algo pero lo cierto es que ser, cada día más coherentes, hace que durmamos mejor. ¡Gracias!
