Cuando se habla del uso del protector solar biodegradable, todos estamos de acuerdo en su conveniencia. Tú mismo sabrás que el sol es un agente muy agresivo con la piel y que, por eso, hay que procurar cuidarla en la medida de lo posible, tanto en invierno como en verano.
Ahora bien, no todos los protectores son iguales. Algunos son más o menos respetuosos con la piel o con el medio ambiente. Es aquí donde entra en juego la composición de los protectores solares con filtros solares.
A lo largo de este artículo vamos a hablar de la presencia de aluminio en los filtros solares físicos y la conveniencia de utilizar otro que sustituya a este agente tóxico.
¿Qué son los filtros solares físicos y los filtros solares químicos?
Aunque muchas veces no se conozca, en realidad existen muchos tipos distintos de protectores solares contra el sol. Los más respetuosos con el medio ambiente y con nuestra piel son aquellos que cuentan con un filtro solar físico.
Este se caracteriza por estar conformado por sustancias de origen mineral y por actuar de un modo muy efectivo: reflejan la luz del sol evitando que la radiación dañina y que los rayos UV y UVA alcancen la dermis. Estos filtros no se absorben, simplemente actúan reflejando los rayos UV.
Por otro lado, tenemos los filtros químicos, presentes en los protectores solares convencionales (presentes en gran parte de los supermercados e incluso farmacias). Su mayor inconveniente es que contienen disruptores endocrinos y nanopartículas que pueden alterar nuestro organismo.
Algunos de los ingredientes más habituales en la formulación de estos protectores solares suelen ser: Methyl-benzylidene camphor (4-MBC), benzophenone-3 (Bp-3), oxibenzone, octyl-dimethyl-PABA (OD-PABA), diethyl phthalate homosalate (HMS), octyl-methoxycinnamate (OMC). Esto es lo que habitualmente encontrarás en el listado de ingredientes, lo que se conoce como INCI.
Por lo tanto, ¿cuál es la mejor opción si buscamos proteger nuestra piel y ser respetuosos con la flora y fauna que nos rodea? Desde Maminat, apostamos firmemente por utilizar un protector solar con filtro físico y a continuación te detallamos los motivos:
- Son altamente efectivos: Protegen de la radiación solar con eficacia, impidiendo que la piel pueda sufrir los daños derivados de la exposición al sol, independientemente de lo potente que sea este.
- Son muy respetuosos con pieles sensibles: Por eso se recomiendan a niños menores de tres años, personas con cicatrices, con intolerancias o que, en general, pretenden evitar cualquier clase de irritación cutánea. De hecho, piensa que las mujeres embarazadas o los bebés tienen prohibido utilizar filtros solares químicos así que esto nos debería hacer pensar que no son beneficios para nuestro cuerpo.
¿Por qué apostar por el protector solar con filtro solar físico de Maminat?
El protector solar de Maminat utiliza filtros minerales naturales de protección solar, como el dióxido de titanio y óxido de zinc, para crear una barrera de protección. Al ser creado con minerales y no contener nanopartículas, ni el dióxido de titanio ni el óxido de zinc resultan perjudiciales para nuestra piel o el medio ambiente.
Es muy importante que sepas que nosotros los utilizamos sin nanopartículas así que estamos hablando de dos componentes que son muy beneficiosos para tu organismo.
Además, el protector solar de Maminat SPF 50, es ideal si lo que buscas es una protección de alta calidad para todos los miembros de la familia, desde el más pequeño hasta el más adulto.
Debes saber, que al contrario de lo que sucede con muchos protectores solares sin nanopartículas, el protector solar de Maminat no te dejará la piel blanca, ya que hemos trabajado con diversos pigmentos vegetales y minerales para evitar este efecto. Por eso en nuestro INCI encontrarás la palabra MICA que es la que nos da un pequeño tono a la piel.
¿Qué diferencia al aluminio de la alúmina?
Si has mirado la composición de nuestro protector solar, probablemente te haya llamado la atención un ingrediente llamado “alúmina”. Desde Maminat queremos dejar claro que el “alumino” y la “alúmina” no son lo mismo.
Muchos protectores solares físicos presentan entre sus ingredientes principales el aluminio. Se trata de un elemento químico metálico que, en algunos casos, presenta ciertos niveles de toxicidad.
Además, la producción de aluminio exige el gasto de mucha energía eléctrica, lo que aumenta la huella de carbono de los productos que lo contienen como ingrediente. Del mismo modo, no es un elemento biodegradable, ya que ocasiona daños en la naturaleza, especialmente en los entornos acuáticos y en los bosques.
Sin embargo, en el caso del protector solar con filtro físico de Maminat, sustituimos el aluminio por alúmina, una especie de aluminio en bruto que, encontrándose presente de forma natural en el planeta, no requiere para su producción tanta energía como el aluminio.
La alumina es hidróxido de aluminio y es un componente natural y seguro para su uso cosmético. Se añade al solar junto con el dióxido de titanio (filtro solar) porque evita que el dióxido de titanio de aglomere y hace que se disperse uniformemente cuando se aplica el producto.
Además, la alúmina es plenamente respetuosa con la piel y no es dañina para el medio ambiente. En definitiva, se trata de una opción mucho más recomendable cuando lo que se busca es comprar filtros pertenecientes a la cosmética natural.