Durante el embarazo nuestro cuerpo cambia vertiginosamente: pechos más grandes, caderas que se ensanchan, barriga que aumenta... todo esto provoca que nuestra piel se vea sometida a cambios bruscos que pueden derivar en las temidas estrías.
Sin embargo, a lo largo de estos nueve meses, nuestra piel experimenta un sinfín de cambios más allá que las estrías, y de los que apenas hemos oído hablar hasta el momento de decidir ser madres.
Problemas que afectan a nuestra piel durante el embarazo
A medida que van avanzando los meses, nuestro cuerpo va experimentando cambios totalmente nuevos para nosotros. Tanto es así que comenzamos a informarnos sobre ello prácticamente al mismo instante en que van apareciendo.
La aparición de estrías
Sin duda, es uno de los problemas más habituales entre las embarazadas. Su aparición preocupa especialmente, ya que actualmente no existe ninguna técnica que las elimine de forma definitiva.
A pesar de que suelen aparecer en los últimos meses de embarazo, cuando la piel ya ha sufrido lo suficiente, lo cierto es que es aconsejable prevenir su aparición desde antes del embarazo.
Generalmente, las zonas más afectadas suelen ser el abdomen, las nalgas, las mamas, los muslos y las ingles, por lo que hay que hidratar especialmente estas zonas, sobre todo si empezamos a ver cómo se van formando estrías rojizas.
Desde Maminat hemos decidido compartir con vosotras nuestra receta mágica de aceite antiestrías elaborado a base de aceite de rosa mosqueta, almendras dulces y germen de trigo.
Aparición de manchas oscuras
Sin duda, las manchas en la piel (conocidas como cloasmas) son otra de las grandes preocupaciones en embarazadas. Según la dermatóloga Marina Rodríguez (Quirón Salud), “el 90% de las gestantes pueden presentar un oscurecimiento de la piel en distintas localizaciones (abdomen, cuello, pezones, areolas, genitales, axilas, facial)”.
Aunque en la mayoría de los casos esta pigmentación de la piel desaparece, lo cierto es que suelen generar cierta preocupación, sobre todo por el desconocimiento que existe sobre este tema.
Para prevenir su aparición recomendamos utilizar protección solar diaria factor SPF 50+, que incluya filtros físicos, como por ejemplo nuestra crema solar de Maminat.
Recuerda que estas manchas son el resultado del aumento de ciertas hormonas estimulantes de los melanocitos, que son las células que dan color a la piel. Aunque en muchos casos no se puede evitar su aparición, lo cierto es que el protector solar ayuda a que no sean tan oscuras.
Picores en la piel
Apenas oímos hablar sobre ello, sin embargo el picor en el abdomen y en los senos, al igual que notar una mayor sequedad en la piel, son algunas de las consecuencias del estiramiento de la piel.
Generalmente el picor no viene asociado ni a ronchas, ni a descamación ni a heridas, por lo que se suele solucionar aplicando una crema hidratante corporal elaborada con ingredientes de calidad.
Además, en el momento de la ducha te recomendamos utilizar geles sin perfumes que puedan favorecer a la sequedad de la piel. Lo ideal sería utilizar un gel de ducha libre de siliconas y parabenos, como nuestro gel Terreta, con el objetivo de suavizar, hidratar y calmar las pieles más sensibles e irritadas.
Si tus meses de gestación han coincidido en verano, utiliza preferiblemente ropa suelta y de algodón para evitar añadir una mayor sensación de picor.
Celulitis
El aumento de piso, los caprichos que nos solemos dar durante el embarazo, llevar un estilo de vida más sedentario puede provocar la aparición de la temida celulitis, sobre todo en zonas como los glúteos, los muslos y las piernas.
Además de llevar una alimentación saludable e intentar no engordar demasiado durante el embarazo, existen pequeños trucos que te pueden ayudar a evitar la celulitis.
Los masajes con movimiento circulares ascendentes, comenzando desde los pies hasta los muslos, pueden resultar de gran ayuda, sobre todo si se acompañan con una crema hidratante corporal que aporte hidratación a la piel, pero que no sean de carácter anticelulítico.
También es recomendable realizar deporte en medida de lo posible. Caminar, puede ser un buen ejercicio para estimular la circulación.
Caída del cabello
Durante el embarazo, notarás tu pelo más fuerte e incluso experimentarás un aumento de vello corporal, sin embargo esto desaparece en el postparto.
Según la dermatóloga Marina Rodríguez “tras 1-5 meses del parto puede aparecer una caída masiva de pelo del cuero cabelludo que puede durar 1 año. Se llama efluvio telógeno y es totalmente reversible”
Para mantener nuestro cabello fuerte y prevenir su caída, te recomendamos utilizar champús sin sulfatos ni parabenos, como los champús naturales de Maminat, con los que tratarás tu cuero cabelludo de una manera totalmente natural.
Durante esta etapa nuestra mente y nuestro cuerpo están expuesto a un sinfín de cambios bruscos en muy poco tiempo, por eso es la mejor época para que inviertas en cuidarte, tanto a ti como a tu pequeño/a.