Seguro que te has fijado en que existe una cosmética para hombres y otra para mujeres, como si la piel de unos y otros exigiese diferentes productos. Pero, en realidad, detrás de esta idea hay más marketing que otra cosa. De la misma manera que un hombre y una mujer pueden utilizar el mismo jabón de manos, los productos de cosmética también pueden ser idénticos. Te lo explicamos detalladamente.
¿Qué dicen los dermatólogos al respecto? ¿Cómo se elige un producto dermatológico? ¿Es el sexo un criterio válido? Lo cierto es que no. De hecho, una mujer y un hombre pueden tener exactamente el mismo tipo de piel, con las mismas necesidades. Los criterios que te dirán qué crema o producto usar serán otros, por ejemplo:
- Tipo de piel. No existe un tipo de piel femenina y otra masculina como tal. Lo que sí que existe es una piel grasa, una seca, una atópica. Este ha de ser el primer criterio para determinar qué producto utilizar. Y realmente así lo atestiguan los dermatólogos. Por lo tanto, fíjate antes que nada en el tipo de piel que tienes.
- El problema concreto. Tanto un hombre como una mujer pueden padecer acné, erupciones o picores y sequedad. Es sobre la base de este tipo de síntomas que se debe prescribir un remedio u otro, no según el sexo. Y, efectivamente, así es como lo hacen los profesionales.
¿Existe alguna diferencia fisiológica?
Sí, existe una. Por lo general, los hombres tienen la piel un poco más gruesa y más grasa, lo que se traduce muchas veces en que necesitan menos cuidados; o, mejor dicho, requieren otro tipo de cuidados. Después del afeitado, por ejemplo, sí que se puede irritar la piel del hombre, por lo que lociones hidratantes serán igual de importantes para ellos. Existe otra diferencia, pero que tiene que ver más bien con los gustos o preferencias de cada sexo (y que, por lo tanto, no siempre se cumple). Por lo general, a los hombres se les venden formatos reducidos, más cómodos y que exigen menos tiempo, como diversas cremas que aportan un solo efecto (el clásico todo en uno) y demás.
Esto, nuevamente, no es más que una técnica de mercadotecnia. Una mujer y un hombre pueden utilizar el mismo tipo de cosméticos, siempre y cuando los necesiten o puedan ser útiles para ellos. ¿Qué hacen las empresas? Optar por una vía especialmente cómoda para las marcas: una línea de hombres y otra de mujeres. Aprovechan que, por estadística, cada sexo presenta unos problemas más típicos y lo utilizan para ofrecer una variedad más amplia de productos, pero esto realmente no va a afectar a tu piel.
Por eso, siguiendo con nuestra línea de cosmética ecológica, ofrecemos también productos unisex. Realmente somos muchas las empresas que estamos empezando a asimilar este tipo de soluciones, que son mucho más cómodas, ya que se enfocan directamente en el problema que quieras solucionar o en el efecto que esperas conseguir, y no tanto en el formato o en la idea de venta.
Por lo tanto, la próxima vez que vayas a comprar un producto de cosmética (tú o tu pareja o tus amistades) tened en cuenta que podréis utilizarlo ambos, siempre y cuando compartáis el mismo tipo de piel o busquéis solucionar un problema idéntico.
En definitiva, a veces está bien investigar un poco, fiarse de los expertos y hacer oídos sordos a las modas. Y, de la misma forma que la cosmética ecológica no deja de imponerse, sucederá lo mismo con los productos unisex. Son mucho más cómodos y, si lo piensas bien, mucho más inteligentes, ya que se enfocan en perfeccionar tu piel, sea como sea esta